7.2.05

Doshu Shogui Remover Apegos y Sembrar Dudas

Tomado de Seikyo Criollo, Agost. 1998
Cuando uno pone atención minuciosa a ciertos acontecimientoso fenómenos en su vida diaria, pueden surgir dudas o curiosidad en referencia a estos. Se puede aprovechar esa oportunidad para conocer nueva información o descubrimientos producidos por un creciente interés o curiosidad. Por ejemplo, Newton, un hombre de mente sensible y buscadora se le ocurrió la simple pregunta de ¿por qué las manzanas caían al suelo? Esto lo hizo conocer como el descubridor de la ley de la gravedad. En este sentido, es importante en la vida que siempre busquemos la verdad y superemos el apego a ideas superficiales.
En el Budismo, las enseñanzas del Buda Sakyamuni fueron transmitidas para elevar a las personas de una condición baja de vida a una más alta de acuerdo a sus necesidades y naturaleza. Cuando el llegaba a pensar que el tiempo había llegado para revelar enseñanzas más profundas, usaba un método conocido como Doshu Shogui que significa “remover apegos y sembrar dudas”, para lograr que la gente tuviera dudas en relación a sus apegos a enseñanzas superficiales o ideas prejuiciadas y finalmente las conducía al Budismo Ortodoxo.
Este método se encuentra en el primer capítulo (Llyojon), en el segundo capítulo (Joben) y en el décimo quinto capítulo (Llauchi Lluyutsu) del Sutra del Loto. Veamos en detalle Doshu Shogui en cada capítulo. En el primer capítulo (Llyojon), Sakyamuni permanecía sentado en silencio en la asamblea de la ceremonia del Sutra del Loto. De pronto, sucedieron muchos eventos increíbles que dejaron asombradas a las personas de la ceremonia. Por ejemplo, miles de flores cayeron como lluvia; la tierra tembló frente a lugares muy distantes. Al presenciar estos acontecimientos, el Bodisatva Mirobu, el representante de la asamblea, abrió su boca dudando “¿Por qué todos estos fenómenos extraños?” Este es el primer Doshu Shogui en el Sutra del Loto. Debido a que su mente estaba invadida por las primeras enseñanzas de Sakyamuni, él no estaba preparado para escuchar la más profunda ley de la vida expuesta por su maestro. Así fue que Sakyamuni preparó el camino para la revelación de la verdad, usando Doshu Shogui para provocar que Mirobu y otros discípulos tuvieran dudas en relación a su apego a las enseñanzas anteriores.
En las enseñanzas previas al Sutra del Loto, Sakyamuni había enseñado a todos sus discípulos que todas las personas de los mundos de aprendizaje y absorción y los Bodisatvas de los tres vehículos, podían lograr el nivel de un Arhat ó de un Bodisatva, pero nunca el de un Buda. Por lo tanto Sharijotsu, conocido como el “más sabio”, había creído que nunca alcanzaría la Budeidad. Sin embargo, Sakyamuni comenzó a transmitir sus enseñanzas más importantes en el segundo capítulo (Joben) del Sutra del Loto. Él declaró que el supremo vehículo de la Budeidad, no los tres vehículos, era la meta de la práctica Budista. Él dejó muy en claro que el único propósito del advenimiento de un Buda es conducir a todo el mundo a la Budeidad por medio de la enseñanza del Supremo vehículo. Sharijotsu quedó atónito al saber que Sakyamuni había enseñado temporalmente los tres vehículos como un medio hábil que conducía al único vehículo de la Budeidad. Así pues le preguntó con duda tres veces "¿Por qué hiciste eso? Te ruego que nos hables del supremo vehículo". Este es el segundo Doshu Shogui en el Sutra del Loto. El último fue aplicado por el Bodisatva Mirobu en el décimo quinto capítulo (Lluyutsu). En este capítulo miles de Bodisatvas prometen propagar la Ley del Buda a todo el mundo Saja después de su muerte, pero les comunica: "¡Desistan, hombres de fe devota! No hay necesidad para que lo hagan". Esto significa que Sakyamuni rehusa permitir que los Bodisatvas provisionales propaguen el Sutra del Loto en el Día Posterior a la Ley. Ya conocía los límites de sus capacidades para practicar el Budismo en esa época malvada. En ese momento, la tierra tembló e innumerables Bodisatvas surgieron de la tierra, liderizados por cuatro de ellos. Tenían una apariencia muy noble y brillante. Asombrado por ese acontecimiento, el Bodisatva Mirobu le preguntó al Buda quien los había entrenado. Esto es parte de la preparación para que el Buda revelara la eternidad de su Budeidad, Sakyamuni responde que ellos son discípulos a quienes él les había estado enseñando desde el pasado remoto lo cual implicaba que Sakyamuni había logrado la Iluminación en el pasado remoto, muy anterior a esta experiencia. El Bodisatva Mirobu le pregunta con duda, "yo nunca había visto estos Bodisatvas en tiempos pasados ¿De dónde vinieron? ¿Quién les enseñó la Ley que los iluminó? ¿Con quién comenzaron su práctica? Le imploro que nos revele la razón". En respuesta, el Buda se dirige a Mirobu. "He estado enseñando a estos Bodisatvas desde hace eones". Sin embargo, Mirobu y los otros no podían entender el significado de "hace eones" y él dijo con duda, "¿En tan corto tiempo desde que obtuvo la Iluminación en Bod-Gaya, cómo pudo haber enseñado a estos innumerables Bodisatvas y conducirlos a la Iluminación? esto es impensable, ¿Cómo podré yo creerlo? "Este es el tercer Doshu Shogui en el Sutra del Loto. Al responder esta pregunta, en el capítulo décimo sexto(Lluryo), por primera vez Sakyamuni reveló que de hecho él obtuvo la Iluminación en el pasado inimaginablemente distante conocido como Gojiaku Llintengo, que evidenciaba la eternidad de su Budeidad.
Generalmente Sakyamuni predicaba respondiendo las preguntas de sus discípulos, sin embargo, lo significativo que se nota en esos tres capítulos es que rompió su patrón usual. Es decir, antes predicaba de acuerdo a la comprensión de la persona y a su situación en la vida, pero en estos tres capítulos, se estaba preparando para propagar sus enseñanzas de acuerdo a su propio deseo, provocando que sus discípulos tuvieran dudas sobre sus apegos a las enseñanzas anteriores (Doshu-Shogui). Esto significaba que algo muy importante sería revelado, la sabiduría de todos los Budas.
En la época moderna, las personas tienen la tendencia a adherirse a sus propias ideas prejuiciadas. En el Budismo, la práctica de hacer Shakubuku es el supremo método de causar que esa gente genere dudas sobre sus apegos a enseñanzas superficiales. Pongamos todo nuestro esfuerzo en propagar este Budismo y compartir la felicidad con toda la gente, haciendo Shakubuku y Doshu Shogui.

Estudiar el Budismo

(De la edición del 19 de agosto de 1998 del Seikyo Shimbun, el periódico de la Soka Gakkai.)
Tomado del Seikyo Criollo, Sept 1998
Los ideales que se forjan durante la juventud destellan como diamantes e iluminan nuestro corazón y nuestra mente. El 6 de setiembre se llevará a cabo en todo el Japón el examen del segundo nivel de estudio para la División de Jóvenes. Muchos han pasado el verano estudiando con denuedo para esta prueba. El Budismo de Nichiren Daishonin nutre a las personas del más excelso humanismo. La fuerza y la pasión de los jóvenes que poseen esta filosofía sin par moldearán el nuevo siglo.
¿Por qué es tan importante para los jóvenes el estudio de las enseñanzas del Daishonin? Existen muchos argumentos, pero pienso que la respuesta puede resumirse en los siguientes tres puntos.
Primero, el estudio budista profundiza la fe. Jamás olvidaré la vez en que el señor Toda subrayó, con hondo pesar, que la razón por la cual la mayoría de sus compañeros habían abandonado sus convicciones al ser presionados por las autoridades militares durante la Segunda Guerra Mundial, fue que no habían adquirido una sólida base en el conocimiento del Budismo de Nichiren Daishonin. "Los miembros no comprendían realmente lo que era la fe, porque no habían profundizado el estudio -declaró-. Se atemorizaron y cedieron ante la persecución. Fue muy desafortunado. Estoy decidido a que ese error no se repita" El estudio es la antorcha que ilumina el camino de la fe. Incluso los sutiles y complejos ataques de las fuerzas negativas ponen de manifiesto su verdadera naturaleza a la luz de la Ley Mística. El estudio construye una sólida estructura para la fe y acicatea nuestra Revolución Humana. Por eso, el señor Toda se dedicó a promoverlo con ahínco para reconstruir la Soka Gakkai después de la guerra, como queda evidenciado en su exhaustiva serie de disertaciones sobre el Sutra del Loto.
Segundo, el estudio da ímpetu al avance del Kosen-rufu. El Gosho declara la validez del Budismo de Nichiren Daishonin y del método de propagación basado en la refutación de lo erróneo y la revelación de lo verdadero. Nos enseña con todo detalle el compromiso que se requiere de quienes buscan propagar ampliamente la Ley Mística, las cualidades de los líderes budistas y la clave para forjar sucesores capaces. Estudiar el Gosho es entrar en contacto con el espíritu del Daishonin; es recibir, directamente del Buda Original, el supremo aliento en la fe y una precisa orientación para seguir el camino correcto en la transmisión de sus enseñanzas. Sólo cuando actuamos de acuerdo con el Gosho podemos decir que hemos aprehendido los principios del Budismo del Daishonin. El estudio sin práctica carece de sentido. Un acabado conocimiento es una fuente de coraje infinito y nos permite extraer nuestro potencial humano más elevado.
Tercero, el estudio es la clave para establecer una nueva filosofía humanística. Hoy enfrentamos problemas extremadamente serios la amenaza de una guerra nuclear, conflictos étnicos, problemas ambientales y el colapso de los sistemas educativos. Las personas buscan la paz y la felicidad, pero la situación se vuelve cada día más oscura y confusa. Esto se debe a la carencia de una filosofía que expone la verdadera naturaleza de la vida y sus funciones. Y aquí es donde entra el Budismo. Sólo regresando a principios tales como la dignidad de la vida, la misericordia, la unidad de cuerpo y mente, y la indivisibilidad de la vida y su entorno, podemos empezar a abrir el camino hacia un nuevo humanismo. La Declaración para la Abolición de las Armas Nucleares del señor Toda fue también una expresión de los principios misericordiosos del Budismo, que busca proteger a la humanidad de cualquier daño. A menos que los miembros de la División de Jóvenes, nuestros líderes del futuro, obtengan una sólida base en la filosofía budista, no habrá futuro brillante para la raza humana.
La nuestra es una filosofía suprema dedicada a llevar felicidad a todas las personas del mundo. El señor Toda creía firmemente que los jóvenes que defendían el Budismo del Daishonin se convertirían en líderes mundiales en diversos planos de la actividad humana. La sincera devoción que él ponía en sus disertaciones sobre el Budismo siempre me recordaba a los maestros espadachines que se brindan por entero, en cuerpo y alma, a su práctica cotidiana. Cierta vez, fue a Osaka para dar una de sus magníficas clases, pero estaba en tan pobre condición física que le pidió al responsable del Departamento de Estudio que se preparara para reemplazarlo. Sin embargo cuando llegó el atardecer, se levantó de la cama y anunció: "Voy a disertar yo mismo, después de todo el capítulo 'Duración de la vida' (Lluryo) del Sutra del Loto dice: '[Y esto], la tarea del Buda, es algo que jamás he descuidado, ni siquiera por un instante'. Un Buda trabaja continuamente para salvar a todos los seres que sufren, no descansa ni un momento. He llegado hasta aquí para brindar esta conferencia, y no puedo ahora pasar esa responsabilidad a otro. Mi deseo es darla, aunque tenga que morir por ello." Del ejemplo de mi mentor, de su voluntad de llegar incluso a arriesgar su vida para enseñar, aprendí cuan seria es la tarea de transmitir el Budismo del Daishonin.
En mi juventud, estudié el Gosho con diligencia. Lo leí tanto, que terminé memorizando muchos de los principales escritos. Ese estudio ha sido la base de mi vida presente. Los exámenes son el mejor aliento que puede haber para profundizar el conocimiento del Budismo. A quienes van a presentar les digo: "¡Hagan lo máximo posible! Que este verano de intenso trabajo y de crecimiento sea un tierno recuerdo en los años venideros cuando breguen para convertirse en triunfadores en la fe y en expertos sin par en las enseñanzas humanistas del Budismo."