22.1.05

Itai Doshin Unidad Budista

El siguiente artículo fue escrito por Pat Allwright y Eddy Canfor, miembros de la SGI del Reino Unido. Fue publicado en la revista UK Express de marzo de 1987.
Tomado del Seikyo Criollo, Septiembre 1997.

El principio de unidad budista “Itai Doshin” es la más básica de las enseñanzas budistas y la más importante, pues, como lo establece Nichiren Daishonin en el gosho La Herencia de la Ley fundamental de la vida: “Este lazo espiritual es la base para la transmisión de la máxima Ley de la vida y la muerte”. En otras palabras, la propagación de Nam Miojo Rengue Kio, la ley suprema
que todo lo abarca, depende enteramente de lo que se conoce como “relaciones humanas”, por esto, es de vital importancia, que el significado y el espíritu de “Itai Doshin” sea entendido a cabalidad por quienes practicamos el Budismo de Nichiren Daishonin.


El Gosho Sobre Itai Doshin fue escrito en un momento en el que el Budismo de Nichiren Daishonin estaba siendo objeto de severos ataques. Al comprender que era imposible intimidar a
Nichiren Daishonin y obligarlo a callar, tanto el gobierno como las autoridades religiosas de la época se volcaron a perseguir a los seguidores laicos. En particular, los de la región del poblado de Atsuhara, cercano al Monte Fuji, recibieron, en el período comprendido entre 1275 y 1280, una serie de amenazas y ataques que más adelante pasaron a ser conocidos como “La Persecución de Atsuhara”. Dicha persecución culminó en 1279 con el arresto y tortura de veinte campesinos, ninguno de los cuales renunció a su fe a pesar de que tres de ellos fueron posteriormente decapitados. A este respecto, Nichiren Daishonin dice lo siguiente en el
gosho: “Hoki-bo y Sado-bo y los creyentes de Atsuhara, unidos en una fe llena de coraje, han demostrado la verdadera fuerza de 'Itai Doshin'”.


La fortaleza de la fe demostrada por los mártires de Atsuhara fue la prueba que, de hecho, indujo al Daishonin a determinar que era el momento propicio para inscribir el Dai-Gojonzon,
dedicado a la “salvación de la humanidad”. Nichiren Daishonin inscribió el Dai-Gojonzon antes de que ocurrieran las ejecuciones mencionadas anteriormente, las cuales marcaron el punto culminante de la persecución de Atsuhara.


Literalmente, Itai Doshin significa:
I muchos

tai cuerpos
Do un

shin objetivo
(espíritu, corazón, ideal, fe)


“Unidad” es, en realidad, una traducción inadecuada del concepto de “Itai Doshin” porque la “unidad” puede expresarse de diversas maneras. Por ejemplo, “Dotai Doshin”, un cuerpo
(organizativo) y un objetivo (un ideal) es, como en el fascismo, una forma de unión que trata de hacer que todos sus integrantes piensen y actúen del mismo modo (el cuerpo organizativo por encima de la individualidad). Esta es una forma de unión condenada al fracaso pues va en contra
del normal comportamiento humano. Dotai Ishin (un cuerpo, muchos objetivos) describe a personas unidas en una agrupación (cuerpo) pero desunidas en sus objetivos, tal como en el caso de las agrupaciones políticas o en el de un individuo indeciso. Nichiren Daishonin dice en el gosho: “Hasta un individuo cuyos objetivos se contradicen entre sí, está destinado a terminar
en el fracaso”.


Por otra parte, “Itai Ishin”, muchos cuerpos, muchos objetivos, aunque no es unión en absoluto, es lo que aplica al modo normal en que se “une” la sociedad a gran escala. Muchos individuos
diferentes y grupos de individuos diferentes, persiguiendo cada uno sus propios objetivos particulares. “Itai Doshin" es, fundamentalmente, diferente a todo esto. “Itai” significa que cada individuo despliega al máximo sus habilidades y sus cualidades particulares. Como lo expresa Nichiren Daishonin en el Ongi Kuden: “Los retoños de flores de cereza, de ciruela y de durazno tienen todos sus cualidades propias y manifiestan las tres propiedades del Buda Original sin cambiar sus características individuales”. “Doshin” significa estar unidos en la fe en el Gojonzon y en la meta de lograr el Kosen-rufu. En este sentido, entonces, “Itai Doshin” significa que el Kosen-rufu sólo se podrá lograr cuando la rica diversidad de talentos inherentes a la vida humana se unan en pro de esta meta suprema. En otras palabras, el Kosen-rufu es la suma de los efectos de individuos que, gracias a su práctica al Gojonzon, revelan en su totalidad su propia naturaleza, y llevan a cabo su misión individual en la vida.


Lejos de implicar ningún tipo de adhesión que no sea a la práctica misma, el “Itai Doshin” acentúa la necesidad del logro de una individualidad iluminada. El espíritu de la Soka Gakkai
Internacional es, gracias a este principio, el de una sociedad completamente abierta en la que cada quien puede desarrollar su verdadero carácter y sus verdaderas habilidades, alcanzar su
Revolución Humana, lograr el Estado de Buda y contribuir con la paz mundial. Es en este sentido, las reuniones de diálogo cobran máxima importancia. El presidente Ikeda lo explica
diciendo: Las reuniones de diálogo constituyen, dentro del movimiento del Kosen-rufu, el lugar en el que aplicamos la fe, la práctica y el estudio. Son también el lugar ideal para hacer efectivo el principio de democracia. Es ocasión para que las personas se comuniquen entre sí, de corazón a corazón, para que fortalezcan los lazos que las unen y para que avancen con renovada esperanza
en sus corazones. Además de servir para profundizar la fe y el estudio, las reuniones de diálogo son n lugar de encuentro de diversos tipos de personas, que dirigen desde llí su mirada hacia la comunidad.


Este es un lugar en el que todos pueden aprender. Mi deseo es que todos ustedes pongan
máxima prioridad en las reuniones de diálogo. De aquí se desprende, entonces, que jamás deberíamos apropiarnos de las reuniones de diálogo ni discriminar en ellas a nadie, pues es precisamente “Trascender diferencias” significa sobrepasar el odio, la estrechez de mente
y la arrogancia; que cada uno aprenda a respetar a los demás y que todos trabajen en unidad armoniosa. “Llegar a ser tan inseparables como los peces y el agua en que nadan” significa darse
cuenta de que no sólo nuestra felicidad, sino de nuestra vida misma dependen , en gran medida, de nuestras relaciones con los demás: es ridículo imaginar, por ejemplo, a un pez rechazando
el agua en la que nada.


La Ley expuesta por el budismo no es abstracta; se manifiesta en el logro de la armoniosa unidad de “Itai Doshin”. Por esto es que Nichiren Daishonin dice: “Este lazo espiritual es la base para la transmisión universal de la máxima ley de la vida y la muerte.” Al reconocer la profunda verdad contenida en esta frase podemos trascender nuestro propio ego y llegar a respetar a los demás, aunque los demás parezcan ser muy diferentes a nosotros. Como resultado, llegamos a sentir una enorme sensación de libertad, de profunda gratitud por estar vivos. La fuerza vital del Buda brota desde dentro de nosotros y no podemos evitar que los demás se sientan atraídos
hacia el Gojonzon. Si un grupo o distrito no crece, el problema está en la falta de “Itai Doshin”.
No obstante, "Itai Doshin" no se logra porque nos dediquemos a decirles a todos “ustedes no están unidos” esto ya implicaría que la responsabilidad está en los demás, y no en nosotros.


Por muy contradictorio que parezca, el “Itai Doshin se logra cuando cada individuo se levanta solo. La oración, la propagación y, como consecuencia, la acumulación de buena fortuna en
nuestra vida, nos llevará, inevitablemente, a animar a los demás a que hagan lo mismo. El logro del “Itai Doshin” no depende de que confiemos en que hay alguien que lo va a lograr. Por el contrario, depende de la decisión de cada uno de nosotros, y se logra al profundizar nuestra relación con el Gojonzon. Entonces, como dice el Daishonin: “Aunque Nichiren y sus discípulos son pocos en número, gracias a que actúan en 'Itai Doshin' lograrán su gran misión de propagar el Sutra del Loto”.

La oración, la propagación y, como consecuencia, la acumulación de buena fortuna en nuestra vida, nos llevará, inevitablemente, a animar a los demás a que hagan lo mismo. El logro del “Itai
Doshin” no depende de que confiemos en que hay alguien que lo va a lograr. Por el contrario, depende de la decisión de cada uno de nosotros, y se logra al profundizar nuestra relación con el Gojonzon. Entonces, como dice el Daishonin: “Aunque Nichiren y sus discípulos son pocos en número, gracias a que actúan en 'Itai Doshin' lograrán su gran misión de propagar el Sutra del Loto”.